El expediente único del cliente es un requisito clave de la LFPIORPI que obliga a las entidades a mantener un archivo completo y actualizado de cada cliente. Este expediente debe contener toda la información y documentación obtenida durante el proceso de debida diligencia, incluyendo datos de identificación, información sobre la actividad económica, historial de transacciones, y evaluación de riesgo del cliente. El expediente único facilita el monitoreo continuo de la relación comercial, permite detectar cambios en el perfil del cliente, y es crucial para demostrar el cumplimiento con las obligaciones de la ley ante las autoridades.