La gobernanza corporativa, en relación con la LFPIORPI, se refiere a la estructura y procesos mediante los cuales una entidad dirige y controla sus esfuerzos de prevención de lavado de dinero. Esto incluye la definición clara de roles y responsabilidades a todos los niveles, desde el consejo de administración hasta los empleados operativos. Una gobernanza efectiva asegura que: la alta dirección esté comprometida con el cumplimiento; existan líneas claras de reporte y responsabilidad; se asignen recursos adecuados para el cumplimiento; y se mantenga una cultura de cumplimiento en toda la organización. La LFPIORPI requiere implícitamente una fuerte gobernanza corporativa para asegurar la implementación efectiva de las medidas preventivas.